Los mejores juguetes para el niño de 1 año

¡Tu peque tiene ya un año! Como padre, sientes que el corazón se te va a salir del pecho de la emoción. ¡Qué rápido pasan los meses! A veces te gustaría congelar el tiempo porque la idea de que tu bebé se haga mayor es casi imposible de soportar. Es un momento alegre y triste a la vez. Como cuando encuentras algo valioso pero el miedo a perderlo nunca te abandona. Sin embargo, no hay nada más maravilloso y sorprendente que ver como tu niño va desarrollando todas y cada una de sus capacidades. Su primera palabra, sus primeros pasos o su primer dibujo. ¿Estás buscando el regalo de cumpleaños perfecto? ¿El juguete ideal para que se divierta, aprenda y disfrute de tiempo en familia? En MamaLuz ofrecemos una amplia variedad de opciones basadas en la filosofía Montessori (pincha aquí para descubrir más).

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Cada niño es un mundo. Como individuos, no hay nadie exactamente igual que nosotros. Nuestros genes, nuestra historia y entorno, nuestros recuerdos y acciones, nos hacen quienes somos. Seres únicos e irremplazables. Nadie más que nosotros recorre el camino abierto ante nosotros. Es por tanto que comparar las habilidades de nuestro peque con las de otros niños no sirve de nada. Cada niño sobresale en unas áreas diferentes y tarda más o menos en alcanzar los diferentes objetivos. Puede que el hijo del vecino diga su primera palabra a los ocho meses y tu peque tenga más de un año y todavía no haya dicho ni mu. ¡No te preocupes! Lo más importante es tener paciencia y estar pendiente de su recorrido y su progreso individual.

Sin embargo, aquí te mostramos en rasgos generales el desarrollo de tu peque a la edad de un año, para que puedas elegir los juguetes que mejor se adapten a sus capacidades (¡no es lo mismo un juguete para un bebé de dos meses que para un niño de dos años!).

¿En qué etapa de su desarrollo se encuentra un niño de 1 año?

Al año, tu peque muestra curiosidad por los objetos cotidianos. Su deseo de aprender sale a la luz y comienza a explorar el entorno que le rodea. Interruptores, cajones, puertas, pomos, etc.

Comprende el concepto de permanencia. Es decir, sabe que el objeto no se ha evaporado simplemente porque esté fuera de su campo de visión. Si pones una manta sobre su peluche favorito, ya es capaz de asimilar que el peluche sigue ahí y no ha desaparecido de la faz de la Tierra.

Su memoria mejora. Tu peque recuerda momentos del día anterior y lo que hizo unas horas atrás. Como padre, puedes notar estos cambios cuando tu hijo muestra interés, emoción, tristeza o miedo ante la mención de una actividad específica, por ejemplo ir a la compra. Recuerda otras veces en las que ha ido al supermercado en el pasado y muestra una reacción ante la perspectiva de volver.

En relación con el lenguaje, tu peque es probable que ya pueda pronunciar algunas palabras, comúnmente papá o mamá, así como una amplia variedad de sonidos. Suele mostrar predilección por la b y la d. En esta etapa los bebés a veces balbucean sin parar y parece que están hablando. También son capaces de repetir sonidos que acabas de pronunciar. Ya reconocen su nombre y cuando son mencionados en una conversación lo normal es que giren la cabeza porque saben que estás hablando de ellos.

En cuanto a la habilidad motora, puede que tu peque ya sepa caminar (aunque de manera tambaleante). Lo más probable es que sea capaz de agarrar muebles para encontrar estabilidad y empiece a desarrollar la psicomotricidad fina. Es decir, llevar a cabo movimientos más precisos y complejos.

Por último, a esta edad la vida social del bebé sigue girando en torno a su cuidador principal, generalmente sus padres. Todavía no muestra ningún interés por otros niños y se ríe y produce sonidos para llamar tu atención.

¿Cuál es el mejor juguete?

Según la filosofía Montessori, el niño es el protagonista de su desarrollo. Como padre o educador nuestro rol es observar el progreso desde una distancia segura e ir adaptando los juguetes según sus habilidades vayan evolucionando. Por tanto, es muy difícil decir este juguete es ideal para un niño de 11 meses y este otro para un niño de 1 año. La elección del juguete es personal y debe ir acorde a las capacidades específicas de tu pequeño. El progreso de un niño de 1 año mencionado unos párrafos más arriba es una mera guía general. Sin embargo, lo más importante es que conozcas las necesidades y preferencias de tu peque para elegir la disciplina (música, habilidades motoras, pintura, etc.) que desea mejorar y perfeccionar.

Nuestras recomendaciones

En nuestra selección de juguetes tenemos un apartado para bebés de entre 9 y 12 meses, que se centra en el perfeccionamiento de las habilidades motoras (específicamente la psicomotricidad fina) del bebé. Muchos de estos juguetes son elementos tales como piedras y figuras de madera que tu peque puede agarrar y explorar. Así mismo, tu hijo puede trabajar su imaginación al inventar juegos e historias con dichas figuras. Puede mejorar su visión espacial y su capacidad lógico-matemática al apilar bloques y su sentido del tacto al palpar diferentes texturas (cojines, fieltro, madera, etc.). Pincha en el siguiente link para obtener una descripción completa de todos y cada uno de estos juguetes.

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En conclusión…

No debes sentirte triste porque tu peque tenga ya un año. Cada etapa es única y diferente. Con sus aspectos positivos y negativos. Lo importante es aprovechar todas las oportunidades que tengas para pasar tiempo con tu bebé. Apreciar cada segundo y celebrar esa conexión tan especial entre padre e hijo. Ver el brillo en sus ojos cuando aprende algo nuevo o cuando encuentra un juguete u objeto que capta su atención. El objetivo principal de nuestros juguetes (además de desarrollar al máximo las capacidades del pequeño) es la de crear experiencias y momentos memorables.