La pedagogía Waldorf se fundó hace 101 años en Alemania como respuesta a las necesidades educativos de los hijos de los empleados de una famosa empresa alemana. Pronto se convirtió en una de las metodologías de enseñanza independiente más populares, traspasando fronteras y llegando al millar de colegios en el mundo.

La pedagogía Waldorf divide la educación de los niños en tres etapas diferenciadas. Cada una de ellas tiene sus propios objetivos. Para los más pequeños, en la etapa infantil, la educación se focaliza en los juegos. Jugar como una parte fundamental del proceso educativo. Estos juegos están centrados en desarrollar la creatividad y el aprendizaje de como realizar actividades básicas. La siguiente etapa tiene como objetivo el mayor desarrollo de las capacidades artísticas y las habilidades sociales. Para la tercera etapa se busca desarrollar la empatía de las personas y el razonamiento lógico.

La pedagogía Waldorf se diferencia de la educación reglada, entre otras cosas, por la mayor libertad de los profesores para elegir las actividades y porque evitan los exámenes. Estos solo se introducen cuando son necesarios, como para las pruebas de ingreso en la universidad. Tampoco se tiene prisa por introducir materias regladas como las matemáticas y la lecto-escritura. Esto llega de forma natural cuando llega la edad para ello, que es más tarde que en la educación clásica.

Juguetes de pedagogía Waldorf

Estos juguetes deben respetar la evolución del desarrollo natural del niño. La pedagogía Waldorf busca encontrar el equilibrio entre el potencial inherente de los niños y las etapas de su evolución. Durante la primera infancia esto se hace a través del juego y los juguetes inspirados en la pedagogía Waldorf. Además se incluyen muchos juegos que implican movimiento y ritmo, actividades en la naturaleza y los cuentos y las actividades de carácter artístico.

Los juguetes Waldorf, siendo pedagógicos no son fríos ni puramente prácticos. Buscan la implicación emocional del niño, sin meterle prisa ni forzarle a “aprender”. Este aprendizaje debe venir de la interacción con su entorno y los juegos y juguetes. En esta pedagogía a los niños se les anima a ser lo que son, niños, y aprender jugando a su ritmo.

La naturaleza de estos juguetes debe ser natural, hechos de forma artesanal con materiales que sean tóxicos ni dañinos. 

Juguetas Waldorf en MamaLuz

Ofrecemos juguetes inspirados en la pedagogía Waldorf en nuestra tienda. Son juguetes sencillos, hechos con materiales como la lana, madera y telas. Son juguetes que, como hemos explicado, buscan estimular la creatividad natural de los niños, sin ser cerrados ni obligando a una única actividad con ellos.

Un ejemplo es el arco iris Waldorf, un juguete para hacer construcciones que permiten al niño crear todo tipo de formas, mezclando las piezas para formar composiciones diferentes.

Otro ejemplo son las casas de madera, otro juego de construcciones. En definitiva la pedagogía Waldorf es un sistema educativo que potencia la creatividad y expresividad de los niños. No hace falta que tus hijos vayan a un colegio de estas características para poder aprovechar los efectos positivos de este sistema educativo. No dudéis en visitar nuestra sección de juguetes Waldorf para saber más.