A principios del siglo XX, una suerte de revolución en la educación tomó forma. En gran medida estos nuevos movimientos educativos se fraguaron como contrapeso a la educación clásica más estricta. Las metodologías educativas de Waldorf y Montessori precedieron a la que creó Emmi Pikler casi ya a mediados de siglo. Las tres tienen en común la libertad del niño para aprender y explorar su entorno sin el encorsetamiento de una educación reglada. Emmi Pikler fue una pediatra influenciada por estos movimientos educativos, pero también por Freud y otros pensadores de su época. Hoy os vamos a hablar de este método y luego describiremos algunos de los Juguetes Pikler, así llamados por el método que los inspira.

¿Qué necesita un niño?

El método Pikler entiende que existen dos necesidades básicas en los niños para poder desarrollarse plenamente y alcanzar todo su potencial. Estas son la necesidad de autonomía y la necesidad de apego.

¿Cómo entiende la autonomía el método Pikler? Emmi Pikler utilizó el método científico para validar sus teorías acerca del desarrollo de los niños. Encontró que el niño es capaz de desarrollarse por sí mismo, de forma autónoma. Pero el niño debe sentirse que está en un entorno que le quiere y le protege. El método Pikler es más una manera diferente de entender la relación con los niños que una metodología educativa. Podemos distinguir 5 principios que rigen la pedagogía Pikler. Una de las más innovadoras en su época y la que define a Pikler es el concepto de la motricidad libre. 

Según este concepto el niño tendrá total libertad para moverse por propia iniciativa. Esto le hará sentirse empoderado y en control de sus actos. Esta libertad de movimiento definirá también la relación entre el niño y el adulto. Basado en este mismo principio Pikler entiende que los niños son capaces de aprender por sí mismos. En realidad son capaces de aprender a aprender por sí mismos. Para ello los adultos deberán favorecer que el niño comprenda su entorno con el apoyo emocional de los adultos, pero sin que estos interfieran, dándoles seguridad en sí mismos y dejando que tengan su propio ritmo de aprendizaje. Así podrán descubrir lo que les rodea, incluidos los objetos cotidianos de su mundo. En este mismo contexto Pikler pone gran importancia en la salud física de los niños. Aquí vemos la influencia de la pediatría en la formación académica de Emmi Pikler. Podemos resumir este método como una combinación de autonomía y de apego, donde los adultos dan el apoyo emocional necesario para que los niños aprendan y descubran el mundo a su propia velocidad.

Un ejemplo de esto lo encontramos en lo que les enseñamos a los niños con respecto a su manera de enfrentarse a gestos o movimientos cotidianos, por ejemplo aprender a sentarse. En este método los adultos no le dirán cómo tiene que sentarse, sino que le dejaran aprender a ellos cómo hacerlo.

El rol de los juguetes Pikler

Los juguetes Pikler están desarrollados para fomentar esa autonomía de los niños, sobre todo en sus primeros 3 años de desarrollo. Un ejemplo lo tenemos en los pañuelos, un clásico Pikler, que se le dejará al bebé en un lugar donde pueda descubrirlo y experimentar con él. Suelen ser pañuelos de colores vivos para que le llamen la atención y los comience a manipular. Otro ejemplo es la pelota Pikler, que tiene como base los mismos principios, o la tabla curva para juego libre.

En Mamáluz hemos desarrollado juguetes Pikler con influencias de este sistema educativo, pero también de Montessori y de Waldorf. Los juguetes están hechos con materiales naturales y artesanales, evitando elementos tóxicos, para que el niño pueda llevarse los objetos a la boca, manipularlos y jugar con ellos sin peligro alguno.

Aquí podéis ver todos los juguetes Pikler y Waldorf disponibles en nuestra tienda.