El ser humano es tremendamente adaptable o todo tipo de situaciones, tanto las positivas como las negativas. Pero es cierto que los cambios y nuevas situaciones pueden generar ansiedad, no solo en los adultos, sino también en los más pequeños de la casa. Hoy queremos compartir con vosotros algunos trucos para el encierro con niños de manera que sea lo más llevadero posible. 

Un encierro más llevadero

Estos son algunas de las cosas que podéis hacer para que el encierro con niños pequeños sea lo más llevadero, pero también para que les afecte negativamente lo menos posible:

Información sobre el coronavirus. Aunque en la película “La vida es Bella” podemos entender porqué un padre puede elegir ocultar la verdad a su hijo, en la situación en la que nos encontramos ahora mismo la mejor opción es explicársela a nuestros hijos, adaptándola siempre a su edad y a su sensibilidad. Debemos proyectar confianza y tranquilidad, pero sin dejar de explicar la gravedad de la situación. Una buena manera de hacerlo es concentrarnos en las medidas de higiene que debemos tomar y que ellos pueden entender y compartir. 

Nuestra actitud. Quizás lo más importante es darnos cuenta de que para los niños sus padres somos el espejo en el que se reflejan. La ansiedad es contagiosa, y si los peques nos ven perder los nervios ellos también lo harán. Debemos intentar mantener la calma, pero sin dejar de expresar nuestros sentimientos. No podemos pretender que no pasa nada, pero tampoco debemos perder los estribos.

Rutina, rutina, rutina. No hay nada que tranquilice más a un niño que la rutina, y nada que les altere más que los cambios de rutina. En este situación el truco es hacer la transición a vivir encerrados de la forma más natural posible. Debemos mantener rutinas que se parezcan a las anteriores. Si el baño o ducha era por la mañana sigamos haciéndolo así, si era por la noche antes de cenar, debemos seguir haciéndolo. Lo mismo es aplicable a recoger las habitaciones y otras tareas de la casa. Los colegios están haciendo un esfuerzo enorme por generar contenidos y tareas para los niños. No dejemos de aprovecharlo y hagamos que nuestros hijos tengan una rutina de tareas y estudio diario igual al que tendrían en el cole.

Contacto con la familia y amigos. Somos animales sociales por lo que el encierro nos hace necesitar el contacto humano. Animad a vuestros hijos a llamar a los abuelos, primos, tíos y a sus amigos. Es mejor hacerlo con videollamadas ya que ver como los familiares y los amigos están físicamente bien les dará tranquilidad.

Ejercicio físico y la tele. Rebajar el nivel de estrés es más fácil si hacemos ejercicio. Debemos intentar que los peques hagan ejercicio. Lo más sencillo es hacerlo como parte de juegos, ¡que no impliquen el uso de pelotas que puedan destrozar muebles y enseres! Pero si debemos abrir la mano un poco a que nuestro hijos correteen por la casa y se desfoguen. En cuanto a la televisión no debemos cambiar demasiado nuestras rutinas y evitar las largas horas delante de ella. 

Para terminar queremos recalcar la importancia de ser comprensivos con nuestros hijos. No es momento de ser demasiado exigentes ni demasiado severos. Debemos comprender que ellos también están pasándolo mal y que tienen menos recursos que nosotros para sobrellevarlo. Está en nuestras manos que este periodo tan inusual y preocupante sea lo menos dañino posible para la salud mental de nuestros hijos. 

Desde MamáLuz os enviamos un fuerte abrazo y os recomendamos paciencia y solidaridad.