Hay que diferenciar entre juguetes educativos y los que no lo son. Podemos pensar que comprar juguetes en estas fechas no es lo más típico sin una buena razón detrás, como un cumpleaños. Solemos asociar la compra de juguetes a la navidad o a los cumpleaños de nuestros pequeños, pero esto no debería ser así y os explicaremos porqué.

Primero hay que distinguir entre el tipo de juguete al que nos referimos y a la razón para comprarlo. La excusa más fácil es pensar que como nuestros hijos tienen que pasar muchas horas encerrados ¿por qué no comprarles juguetes para que se entretengan? Pero como bien sabemos, muchas veces a un niño le dura la ilusión por un juguete el tiempo que tardamos en desempaquetarlo. Si lo que buscamos es entretenerle, un juguete nuevo lo hará, pero lo normal es que nuestros hijos quieran que tu participes con ellos en sus juegos.

Jugar con tus hijos es una parte fundamental de su crecimiento y bienestar emocional, pero no siempre esto tiene que ser así. Queremos conseguir que los niños sean independientes y si eso nos ayuda a tener unos minutos para nosotros mejor que mejor. Hay juguetes que están pensados para que los niños desarrollen su independencia, juguetes con una escuela de pensamiento detrás. Estamos hablando de los juguetes inspirados en el sistema educativo Montessori, juguetes educativos.

¿Por qué los juguetes educativos Montessori promueven la independencia?

La educación Montessori, entre otras cosas, quiere conseguir que los niños desde muy pequeños aprendan a ser independientes y a resolver los problemas por sí mismos. Los juguetes que están basados en esta escuela promueven la independencia y tienen en común que los juegos que se pueden realizar con ellos cambian según el niño va creciendo. Así, los juguetes Montessori tendrán varias vidas a lo largo de los años.

Un ejemplo de juguete educativo podría ser el juego heurístico de 20 elementos de madera natural. Los elementos de este juego pueden usarse para un cesto de los tesoros o simplemente para el juego heurístico. Es un juego llamado libre, donde el bebé primero y luego el niños según vaya creciendo, podrá explorar los diferentes usos de los 20 elementos que contiene. Los padres podemos organizar según sus características en distintos cestos, o simplemente dejarle explorar los diferentes objetos.

Este juego ayuda a desarrollar distintas habilidades como la sensorial y las habilidades motoras. Ayuda en el desarrollo físico del niño, pero también mejora su atención y su

concentración. A través de la observación y la interacción con los objetos descubrirá el mundo por sí mismo.

Otros juegos son más educativos, como los bloques de números. Estos bloques permiten ser usados para hacer construcciones, pero también para empezar a aprender los números y las matemáticas. En un primer momento servirán para aprender a contar, pero pronto podremos incluir en el juego los bloques de sumar, restar, multiplicar y dividir. Serán ellos los que te pidan jugar con los bloques y aprender matemáticas de forma divertida.

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