La vuelta a la rutina después de las vacaciones: Consejos para apoyar a los peques de 0 a 6 años 🌟

Después de un verano lleno de aventuras, tiempo al aire libre y horarios más relajados, la vuelta a la rutina puede ser un desafío tanto para los peques como para los padres. En especial para los peques de 0 a 6 años, este cambio puede ser significativo, ya que su desarrollo emocional y cognitivo está en pleno auge, y los cambios en la rutina diaria pueden generar confusión y estrés.

En este blog, te ofrecemos consejos prácticos para hacer de esta transición algo positivo, permitiendo que tus hijos se sientan seguros, apoyados y listos para volver a las actividades cotidianas, ya sea en casa o en el cole.

1. Establecer una rutina gradual y respetuosa ⏰

Uno de los aspectos más importantes para los peques es la previsibilidad. Los niños pequeños se sienten más seguros cuando saben qué esperar del día a día. Después de las vacaciones, en las que los horarios suelen ser más relajados, es esencial ayudarles a adaptarse de nuevo a una estructura, pero sin brusquedad.

¿Cómo hacerlo?

  • Ajusta los horarios poco a poco: Unos días antes de la vuelta al cole, comienza a regular el horario de sueño, adelantando gradualmente la hora de acostarse y despertarse para que el cambio no sea abrupto.
  • Rituales consistentes: Incluir pequeños rituales a lo largo del día (como leer un cuento antes de dormir o desayunar juntos) les da una sensación de estabilidad. Estos rituales, aunque simples, proporcionan un marco de seguridad que ayuda a los niños a gestionar mejor los cambios.
  • Importancia para el desarrollo cognitivo: Los niños, especialmente en los primeros años de vida, están desarrollando su capacidad de entender secuencias temporales, y tener una rutina estable ayuda a reforzar esta comprensión. Además, contribuye al desarrollo de habilidades de autorregulación.

💡Tip Montessori: Puedes crear un calendario visual o un horario diario con imágenes y colores que los niños puedan entender fácilmente. Involúcralos en la planificación, de manera que sientan que tienen cierto control sobre su día.

2. Preparar un entorno en casa que favorezca la independencia y el aprendizaje 🌱

El entorno en casa juega un papel crucial en cómo los niños afrontan la vuelta a la rutina. Un ambiente preparado no solo facilita la organización, sino que también fomenta su independencia, un pilar fundamental del enfoque Montessori.

¿Cómo preparar el espacio?

  • Mobiliario adaptado a su tamaño: Una mesa y sillas a la altura de los niños, estanterías bajas con juguetes y materiales accesibles, y espacios dedicados para las actividades les permitirán moverse y tomar decisiones por sí mismos. Esto refuerza su confianza y autonomía.
  • Organización del espacio: Mantener los juguetes y materiales organizados por categorías (juegos de construcción, materiales creativos, libros) les ayuda a desarrollar un sentido del orden y facilita la toma de decisiones. Además, un espacio despejado y armonioso favorece la concentración y el enfoque.
  • Desarrollo motor y cognitivo: Proporcionar un entorno donde puedan explorar libremente es esencial para el desarrollo de sus habilidades motoras y cognitivas. La manipulación de objetos, el movimiento libre y el acceso a actividades que promuevan la experimentación son clave en esta etapa.

3. Implicar a los peques en la preparación del día 📝

Los niños aprenden haciendo, y una excelente forma de ayudarles a retomar la rutina es involucrarlos en la preparación de su propio día. A los niños les encanta sentirse útiles y parte de las decisiones cotidianas, y esto también contribuye a su desarrollo emocional y social.

¿Cómo hacerlo?

  • Escoger su ropa: Deja que elijan su ropa para el día siguiente. Esto no solo les ayuda a anticipar la rutina, sino que también les otorga un sentido de control y autonomía.
  • Preparar la mochila o los materiales para el cole: Si tu peque ya va al cole, pídele que te ayude a preparar su mochila. Esta participación activa les da confianza y promueve el desarrollo de la planificación y la organización.
  • Desarrollo cognitivo y emocional: Al involucrarlos en tareas simples como estas, los peques desarrollan habilidades cognitivas clave, como la toma de decisiones y la planificación, y además refuerzan su autoestima y autonomía.

4. Tiempo de calidad y escucha activa: el refugio emocional 👂

El regreso a la rutina puede traer consigo muchas emociones para los niños, desde la excitación hasta la ansiedad. Dedicar tiempo de calidad a hablar con ellos y escuchar cómo se sienten es esencial para su bienestar emocional.

¿Cómo hacerlo?

  • Conversaciones diarias: Reserva un tiempo cada día para conversar con tu peque sobre cómo se siente con la vuelta a la rutina. Preguntas simples como “¿Qué fue lo que más te gustó del día?” o “¿Cómo te sientes con volver al cole?” pueden abrir la puerta a conversaciones valiosas.
  • Refuerza sus emociones: Valida sus sentimientos, ya sean de emoción o inquietud, y ofréceles un espacio seguro donde puedan expresar lo que sienten. Este apoyo emocional es crucial para su desarrollo social y afectivo.
  • Conexión antes de dormir: Leer un cuento juntos, escuchar una canción tranquila o simplemente compartir un momento relajado antes de acostarse ayuda a los niños a procesar el día y les da una sensación de cierre.

5. Juegos y actividades para hacer más suave la transición 🎲🎨

El juego es la forma natural de aprender para los niños, y también es una excelente herramienta para ayudarles a adaptarse a la rutina. A través del juego, los niños pueden explorar sus emociones, practicar nuevas habilidades y experimentar en un entorno seguro.

¿Qué actividades proponer?

  • Juegos de rol: Puedes simular situaciones cotidianas, como la vuelta al cole o el desayuno en casa, a través de juegos de rol. Esto les permite anticipar lo que sucederá y sentirse más preparados.
  • Actividades sensoriales: Las actividades que estimulan los sentidos (jugar con arena, agua o texturas) pueden ayudar a los niños a relajarse y gestionar el estrés que a veces acompaña a los cambios de rutina.
  • Fomentar el desarrollo motor: Juegos que involucren movimiento, como construcciones o encajar piezas, no solo les entretienen, sino que también son esenciales para el desarrollo de su coordinación y habilidades motoras finas y gruesas.

Hacer de la vuelta a la rutina una experiencia positiva para toda la familia 💡

La vuelta a la rutina no tiene que ser un proceso complicado o estresante. Con una combinación de rutinas graduales, un entorno preparado, y mucho apoyo emocional, podemos hacer que este regreso sea más fácil para los niños y también para los padres. Recuerda, el objetivo es que los niños se sientan seguros, felices y preparados para esta nueva etapa.

¡Esperamos que estos consejos te sean útiles para apoyar a tus peques en esta transición!